Filiberto Martínez, el enano farsante, se ve en la necesidad de comprar premios
basura para resaltar su desgastada imagen envuelta en corrupción, farsa,
extorsión y estupidez. Adquirió el “Jumil de Oro” por muchos miles de pesos, sin embargo en esta ocasión
podemos decir que el premio es “Justo” pero ateniéndose únicamente a su figura
porque méritos no tiene: insecto chiquito, feo, apestoso y que cuesta mucho
tragarlo.
- Por: Unknown -
Artículo: